
Se diferenciaban bastante de nosotros, sus camas eran proporcionalmente más largas en comparación con sus brazos además de algunas características de su esqueleto podemos deducir que mantenían cierta actividad arbórea, como dormir en los árboles por seguridad u obtener comida de ellos. Estos homínidos poseían cerebros pequeños, aproximadamente del tamaño de los grandes simios (un chimpancé o un gorila) aunque en comparación con el tamaño de su cuerpo eran relativamente más grandes. Tenían la cara grande que se proyectaba por delante del cráneo (como la mayoría de los homínidos primitivos) Los machos medían alrededor de 1,50 metros y pesaban más de cincuenta kilos. Las hembras medían alrededor de treinta centímetros menos y pesaban cerca de treinta kilos.

1 comentario:
Y la del ornitorrinco ¿?
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